3.4. La teosofía y los cultos neopaganos de la Nueva Era

En 1890 Annie Besant, que había sido una importante divulgadora del neomaltusianismo en Inglaterra, se adhirió a las teorías teosóficas de Madame Blavatsky, llegando a ser la presidenta de esta importante logia esotérica desde 1903 hasta 1933. La Teosofía de Blavatsky (conocida en la actualidad como Movimiento de la New Age) fue una logia esotérica cuyo pensamiento fue expuesto en la obra “La doctrina secreta” (1888). En ella Blavatsky defendió la pureza de la raza aria así como el papel sagrado de la sexualidad femenina, que podía determinar la vida y la muerte de su descendencia mediante la anticoncepción y el aborto. Para Blavatsky era esencial la emancipación de la mujer del poder “masculino” del Dios del judaísmo, el cristianismo y el Islam.
Annie Besant escribió más de 400 libros y se dedicó a dar conferencias por todo el mundo. Su obsesión era acabar con el cristianismo, por lo que se dedicó a buscar por toda la India a un joven que encarnase al Anticristo, y creyó encontrarlo en un muchacho llamado J. Krishnamurti. En sus libros “Lecturas populares de teosofía” y “El gobierno interno del Mundo” (1920) explica las claves que permiten al mundo moderno occidental encarar sus problemas para alcanzar un desarrollo más armónico y equitativo. Para Besant estas claves se encontrarían en las razas germanas y eslavas como resultado de la evolución de la raza aria primigenia, y que aglutinarían en si los mejores aspectos físicos, emotivos y mentales, así como un desarrollo espiritual superior a otras razas.
Hacia 1920, la Sociedad Teosófica se propone abolir las tres grandes religiones monoteístas: Cristianismo, Judaísmo e Islamismo, promoviendo la unidad de las otras religiones del mundo. En 1922 Alice Bailey, una de las principales inspiradores del movimiento de la New Age, funda la “Compañía de propaganda Lucifer”, dedicada a publicar libros de misticismo y enseñanzas esotéricas. Entre sus planes para la institución de un Nuevo Orden Mundial, propuso las guerras religiosas, la forzada redistribución de los recursos del mundo, y las iniciaciones en masa de la Nueva Teología.
En los años 70 la propaganda de la New Age se hizo visible a través de las obras de Marylin Ferguson (La conspiración de Acuario), David Spangler (Revelación: el nacimiento de una nueva era), Mark Satin (New Age Politics), etc.
Para la New Age, la vida humana tiene tanto valor como la vida animal. Su fe en la reencarnación (karma), les lleva a creer que la muerte no representa más que el pasaje hacia un nuevo nacimiento bajo una forma humana o animal (en caso de karma negativo). Por eso Alice Bailey pensaba que la Schoah fue el resultado del karma negativo de los judíos. Dentro de este sistema, el aborto no es un crimen, sino la oportunidad de encontrar un karma mejor.
Otro tema crucial es la concepción que la New Age tiene de la familia y el matrimonio. Para Marylin Ferguson la familia no es una verdadera institución sino una conexión más entre otras millones y millones de relaciones posibles. Frente a este amor institucional, Ferguson propone un “amor holístico” en el que “la relación amorosa transformativa es una brújula que nos orienta hacia las propias potencialidades”. Así la familia se convierte en un “sistema abierto,… flexible, capaz de adaptarse a las realidades de un mundo en transformación. Otorga a sus miembros libertad y autonomía y al mismo tiempo una sensación de unidad grupal”.
La New Age tiene actualmente la forma de una red de múltiples organizaciones descentralizadas que desarrollan las distintas prácticas de espiritualidades gnósticas, básicamente el hinduismo y el budismo (yoga, hipnosis, auto-hipnosis, rosacrucianismo, medicinas holísticas, drogas, OVNIs, el poder de los cristales, la brujería, etc.). En conjunto constituye una vasta empresa que profetiza la llegada de un nuevo Cristo en la “Era de Acuario”.

  ©Template by Dicas Blogger.